

En muchos lugares del mundo, niñas y niños se hacen cargo de proporcionar el agua a toda la familia, y pasan varias horas caminando y acarreando pesados bidones que pueden llegar a pesar más de 20 kilos. Durante el camino corren el riesgo de ser atacados y muchos de ellos pierden la oportunidad de ir a la escuela o de jugar con sus amigos… de tener una infancia. Por eso es tan importante tener una fuente de agua potable en casa o lo más cerca posible.
Unos 700 niños mueren cada día por enfermedades relacionadas con la falta de agua potable y saneamiento adecuado. En cuanto a la educación, solo 1 de cada 3 escuelas en el mundo tienen instalaciones adecuadas de agua y saneamiento. De hecho, únicamente en 40 países al menos la mitad de las escuelas cuentan con instalaciones de saneamiento adecuadas para niñas. La falta de estas instalaciones reduce el rendimiento escolar y la asistencia a la escuela.
Por otro lado, el género es un factor relacionado con el acceso a agua: mujeres y niñas de todo el mundo pasan 200 millones de horas cada día intentando encontrar agua, un tiempo que deberían pasar estudiando y jugando.
Las previsiones futuras no son alentadoras: unos 600 millones de niños en todo el mundo, 1 de cada 4, vivirán en zonas con recursos de agua muy limitados en 2040. Los niños más pobres serán los más afectados, mientras el cambio climáticoempeora la ya existente crisis del agua.
Fuente: UNICEF.
ShareMAY
2018
